El fabricante japonés, Honda, ha presentado documentos ante la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de EE. UU. (NHTSA), indicando que ciertos modelos de vehículos fabricados en Estados Unidos están siendo afectados por un problema relacionado con el espejo retrovisor. Los modelos afectados son el Pilot y Ridgeline 2020-2021, así como Passport y Odyseey 2020-2022.
El problema se debe a la cinta adhesiva utilizada en una almohadilla donde se fija el espejo retrovisor, la cual no posee la suficiente capacidad de adhesión y se desprende con la vibración del vehículo.
Aunque Honda detectó el problema por primera vez en diciembre de 2018 y cambió la cinta adhesiva, en octubre de 2022 empezó a recibir informaciones sobre el desprendimiento de espejos retrovisores.
Aunque Honda ha recibido 71 quejas sobre el problema, no hay información sobre posibles accidentes o lesiones relacionados con el mismo.
Los propietarios de los vehículos afectados serán notificados y los concesionarios de Honda reemplazarán los espejos retrovisores de forma gratuita
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