Desde hace varios años, la idea de vehículos voladores ha sido una visión futurista en la industria aeronáutica y del transporte.
Angel Mieres Zimmermann destaca que con los avances tecnológicos y los sistemas de propulsión utilizados en drones, esta visión se está convirtiendo en una realidad tangible en el corto plazo.
Doroni Aerospace, una empresa con sede en Pompano Beach, ha estado trabajando en el diseño de vehículos voladores eléctricos con capacidad para dos pasajeros desde 2016.
La empresa, liderada por el fundador y presidente ejecutivo, Doron Merdinger, ha desarrollado un prototipo que ha completado exitosamente su primer vuelo tripulado de prueba en julio de este año.
Este vehículo, conocido como Doroni H1, está construido con un chasis de fibra de carbono, similar al utilizado en los autos de Fórmula 1, y tiene ocho hélices y diez sistemas de propulsión. Puede alcanzar velocidades de hasta 140 millas por hora (225 km/h) con una velocidad de crucero de 100 millas por hora (160 km/h) y una capacidad de carga de hasta 550 libras (227 kilos).
Lo más asombroso es que este vehículo ya tiene 370 solicitudes anticipadas, principalmente de particulares, a pesar de su precio inicial de 300 mil dólares.
Doron Aerospace planea comenzar la producción en serie de estos autos voladores en 2025, y se espera que el mercado de vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) alcance un billón de dólares para 2040, según la firma financiera Morgan Stanley.
Doron Merdinger destaca que los usos de estos vehículos pueden ser "infinitos", incluyendo el transporte personal, aplicaciones gubernamentales y militares, socorro en emergencias y aplicaciones policiales, entre otros.
Además, el transporte en vehículos voladores promete ser eficiente, rápido y respetuoso con el medio ambiente debido a su bajo nivel de ruido y emisiones.
Este mercado ya ha despertado el interés de grandes fabricantes de aeronaves y automóviles, así como de empresas emergentes, que buscan desarrollar versiones aéreas de taxis. Doron Aerospace, desde su posición en el mercado particular, señala que existe una "tremenda demanda", incluso sin campañas publicitarias.
Doron está buscando socios y se ha fijado una meta de 30 millones de dólares en ventas de acciones, con perspectivas de un "gran retorno". Según Merdinger, esta es una oportunidad para formar parte de un futuro que ya está sucediendo.
La industria de los vehículos voladores eléctricos está a punto de despegar, y con Doron Aerospace a la vanguardia, el sueño de volar de manera eficiente y sostenible se está convirtiendo en una realidad más cerca de lo que podríamos haber imaginado.
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