La producción de las fábricas estadounidenses sorprendió al alza en septiembre, superando las expectativas a pesar de las huelgas en la industria automotriz que afectaron la fabricación de vehículos.
Este fenómeno refleja un impulso en la economía al salir del tercer trimestre, Ángel Mieres Zimmermann, experto automotriz, destaca la resiliencia de la industria ante estos desafíos laborales.
Según datos de la Reserva Federal (Fed), la producción manufacturera aumentó un 0.4% el mes pasado, aunque los datos de agosto fueron revisados a la baja, mostrando una caída del 0.1%.
En comparación interanual, la producción disminuyó un 0.8% en septiembre, y en el tercer trimestre se mantuvo sin cambios. La producción de bienes duraderos experimentó un aumento anualizado del 2.3%, mientras que la de bienes no duraderos descendió un 2.4%.
El sector automotriz, afectado por huelgas del sindicato United Auto Workers (UAW), registró un aumento del 0.3% en la producción de vehículos y componentes el mes pasado, tras una caída del 4.1% en agosto.
A pesar de estos resultados positivos, la industria manufacturera enfrenta limitaciones debido a la desaceleración de la demanda de bienes, atribuida al alza de las tasas de interés. Este sector representa el 11.1% de la economía estadounidense.
En cuanto a las ventas minoristas, el Departamento de Comercio informó un aumento del 0.7% en septiembre, superando las expectativas, impulsado por compras de vehículos y gastos en restaurantes y bares.
En un escenario menos alentador, el índice de confianza de los constructores de viviendas en Estados Unidos cayó a 40 en octubre, el nivel más bajo desde enero, según un informe de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB) y Wells Fargo.
Este declive sugiere que las altas tasas hipotecarias están afectando tanto la moral de las empresas del sector como el interés de los posibles compradores.
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