Por lo general, la NASA dirige su tecnología para explorar el espacio exterior, pero no siempre es así, en esta ocasión la queja extendida sobre la poca infraestructura para recargar vehículos eléctricos, la poca cantidad de puntos públicos y los tiempos elevado de recarga de los mismo hicieron que la NASA interviniera para solventar este problema que parece tener poca relevancia, sin embargo es el futuro automotriz.
De acuerdo con diferentes informes el equipo de la NASA ha desarrollado el Experimento de ebullición y condensación de flujo, el cual permite realizar experimentos de transferencia de calor en la Estación Espacial Internacional.
Este método de ebullición de flujo subenfriado ha llevado a que se transfiera mejor el calor, esto en comparación con otros métodos que, además pueden ser utilizados por la NASA para configurar las temperaturas de futuros sistemas en el espacio.
El experimento fue entregado a la Estación Espacial Internacional en agosto de 2021, dichos datos comenzaron a recibirse a principios de 2022. Hasta el momento, los resultados de estos experimentos ayudarán a diseñar sistemas espaciales que requieren control de temperatura, sin embargo, esta tecnología también tendrán un uso en la Tierra, con los vehículos eléctricos.
La NASA explico que antes de que los vehículos eléctricos sean adoptados por el 80% de la población, se debe tener una red de estaciones de carga ubicadas en carreteras y caminos, ya que la agencia afirma que se deben disminuir la carga del vehículos y es que los tiempos de carga son una de las mayores preocupaciones de las personas que consideran comprar un vehículo eléctrico.
"Un sistema de carga de vehículos eléctricos contiene un cable de carga que termina en un echufe que se inserta en la entrada de carga del vehículo, La corriente eléctrica suministrada a través del cable de carga se entrega a la batería dentro del vehículo, que alimenta el motor eléctrico" explicó la NASA.
El objetivo de la industria es reducir el tiempo de carga de los vehículos, para que esta se realice en solo cinco minutos. Este cambio significaría que los sistemas de carga suministren una corriente de 1.400 amperes. Esto se podrá logran de la misma forma que los cargadores avanzados pueden ofrecer corrientes de hasta 520 amperios y es que la mayoría de los sistemas de carga proporcionan 1400 amperios debido a la cantidad de calor que generan.
El equipo de la NASA está desarrollando dicha tecnología aplicando los hallazgos de ebullición de flujo subenfriado con los experimentos de FBCE al proceso de carga de vehículos eléctricos. Mediante el uso de esta tecnología se pueden eliminar 24.22 kilovatios de calor, lo que ofrece una corriente que, según se informa es 4.6 veces más rápida que los cargadores eléctricos más rápidos disponibles en el mercado ya que el cable de carga desarrollado puede proporcionar 2,400 amperios, siendo este lo suficiente para reducir el tiempo de carga a cinco minutos.
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